Solución del cubo de Rubick.
Se que alguna vez, en algun momento de tu vida haz querido armar el famoso cubo de rubick.
El método aquí presentado divide el cubo en capas, y para resolver cada una de ellas hay que aplicar algoritmos para no destrozar las piezas que estén ya en su sitio.
Paso 1: Cruz superior
Este primer paso consiste en armar una cruz Blanca en la primera cara del cubo de Rubik.
Para solucionar este paso, debemos colocar las aristas con color blanco una a una en su posición. Hay que tener en cuenta que éstas deben estar en un orden determinado para coincidir en colores con los centros cercanos.
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Caso 1: Blanco mirando abajo
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Caso 2: Blanco mirando al frente
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Caso 3: Arista en la corona intermedia
Paso 2: Completar la capa superior
Una vez solucionada la cruz de la primera cara del cubo de Rubik, debemos armar el resto de la primera cara colocando los vértices (las esquinas) en su posición uno a uno. No debemos introducirlos donde queramos, sino que cada vértice tiene una posición determinada.
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Caso 1: Color blanco en la cara frontal.
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Caso 2: Blanco mirando hacia la derecha.
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Caso 3: Blanco mirando hacia abajo.
Paso 3: Completar la Segunda capa
Una vez armada la primera cara, resolvemos ahora la segunda corona o capa del cubo de Rubik. Ten en cuenta que los centros son fijos, por lo que no habrá que colocarlos. Para solucionar el cubo, tendrás que repetir este paso 4 veces, una vez para cada arista.
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Caso 1: La arista tiene que ir a la derecha.
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Caso 2: La arista tiene que ir a la izquierda.
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Caso 3: La arista está en su lugar, pero no los colores.
Paso 4: La segunda cruz del cubo de Rubik
Ahora nuestro objetivo es que las 4 aristas de la cara superior tengan el color Amarillo mirando hacia arriba, armando una cruz Amarilla. Sólo nos centraremos en las aristas de la cara Amarilla, sin prestar atención a los colores de los vértices.
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Caso 1: Dos aristas “contiguas” bien orientadas.
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Caso 2: Dos aristas opuestas bien orientadas.
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Caso 3: Todas las aristas están mal orientadas.
Paso 5: Orientar la cruz del cubo de Rubik
En este paso haremos que los colores de los laterales de la cruz concuerden con los colores de los centros. Sólo nos centraremos en las aristas de la cara Amarilla del cubo, sin prestar atención a los vértices (esquinas).
- Caso 1: Dos aristas adyacentes colocadas en su sitio.
Tomamos el cubo de forma que las aristas correctas queden en la parte frontal y derecha de la capa superior.
- Caso 2: Tenemos dos aristas opuestas colocadas en su sitio.
Tomamos el cubo de forma que las aristas correctas queden en la parte frontal y trasera de la capa superior.
Paso 6: Orientar Colores de los Vértices
Este penúltimo paso consiste en armar todos los vértices a su sitio, sin prestar atención a su orientación. Por ello, debemos tener claro qué significa que un vértice esté en su posición: Un vértice está en su posición si los 3 colores de los centros que tiene más próximos son los mismos 3 colores que tiene el vértice.
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Caso 1: El vértice superior Izquierdo está en su sitio y los otros 3 se deben intercambiar.
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Caso 2: El vértice superior Derecho está en su sitio y los otros 3 se deben intercambiar.
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Caso 3: Ningún vértice en su posición.
Si ningún vértice estuviera en su sitio, realiza una de las dos soluciones y conseguirás que uno de los vértices se sitúe en su sitio. Finalmente, aplica la solución correspondiente al caso que te haya quedado.
Paso 7: Girar los vértices para ¡terminar el cubo!
Todas las piezas están en su lugar, así que solo tienes que orientar las esquinas amarillas para terminar el cubo. Este probablemente es el paso más confuso, pero no imposible.
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Caso 1: Los colores del vértice necesitan un giro en el sentido a las manecillas del reloj.
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Caso 2: Los colores del vértice necesitan un giro en el sentido contrario a las manecillas de reloj.
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Ejemplo 1: Dos vértices mal orientados. Fíjate que el vértice más ‘cercano’ es el que necesita el giro.
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Ejemplo 2: Dos aristas opuestas bien orientadas.
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Ejemplo 3: Tres aristas bien orientadas.
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Caso 4: Si 3 o 4 vértices están mal orientados.
Si hay tres o cuatro vértices mal orientados, sitúa el cubo de Rubik tal como indican las figuras y aplica la primera de las soluciones anteriores, consiguiendo tener tan sólo dos vértices girados.
Finalmente, aplica la solución correspondiente al caso que te haya quedado.